6 de julio de 2007

Todos somos libres (de usar protector solar)


"Señoras y señores del curso del '97:

Si pudiera ofrecerles sólo un consejo para el futuro, sería este:
¡Usen protector solar!

Los científicos han comprobado los beneficios a largo plazo del protector solar, mientras que los consejos que les voy a dar no tienen ninguna base confiable y se basan únicamente en mi propia experiencia...

He aquí mis consejos:

Disfruta de la fuerza y belleza de tu juventud. No me hagas caso. Nunca entenderás la fuerza y belleza de tu juventud hasta que se te haya marchitado. Pero, créeme, dentro de 20 años cuando en fotos te veas a ti mismo comprenderás, de una forma que no puedes comprender ahora, cuántas posibilidades tenías ante ti y lo guapo que eras en realidad. No estás tan gordo como te imaginas.

No te preocupes por el futuro; o preocúpate, pero sabiendo que preocuparse es tan efectivo como tratar de resolver una ecuación de álgebra masticando chicle. Lo que sí es cierto, es que los problemas que realmente tienen importancia en la vida, son aquellos que nunca pasaron por tu mente... de ésos que te sorprenden a las cuatro de la tarde de un martes cualquiera.


Todos los días haz algo a lo que le temas.

Canta.

No juegues con los sentimientos de los demás, ni toleres que la gente juegue con los tuyos.

Relájate.

No pierdas el tiempo sintiendo celos... a veces se gana y a veces se pierde. La competencia es larga y al final solo compites contra ti mismo.


Recuerda los elogios que recibas. Olvida los insultos (pero si consigues hacerlo, dime cómo).

Guarda tus cartas de amor. Tira los viejos extractos bancarios.

Estírate.

No te sientas culpable si no sabes muy bien qué quieres de la vida. Las personas más interesantes que he conocido no sabían que hacer con su vida cuando tenían 22 años. Es más, algunas de las personas mas interesantes que conozco tampoco lo sabían a los 40.


Toma mucho calcio. Cuida tus rodillas... sentirás la falta que te hacen cuando te fallen.

Quizás te cases, quizás no. Quizás tengas hijos, quizás no. Quizás te divorcies a los 40. Quizás bailes el vals en tu 75º aniversario de bodas. Hagas lo que hagas... no te enorgullezcas ni te critiques demasiado. Siempre optarás por una cosa u otra, como todos los demás.


Disfruta tu cuerpo. Aprovéchalo de todas las formas que puedas. No le tengas miedo ni te preocupes de lo que piensen los demás, porque es el mejor instrumento que tendrás jamás.

Baila, aunque tengas que hacerlo en la sala de tu casa.

Lee las instrucciones aunque no las sigas.

No leas revistas de belleza... para lo único que sirven es para hacerte sentir feo.


Aprende a entender a tus padres. Será tarde cuando ellos ya no estén. Llévate bien con tus hermanos, son el mejor vínculo con tu pasado y probablemente serán ellos los que te acompañarán en el futuro.


Entiende que los amigos vienen y se van, pero hay un puñado de ellos que debes conservar con mucho cariño. Esfuérzate en no desvincularte de algunos lugares y costumbres, porque cuanto más pase el tiempo, más necesitarás a las personas que conociste cuando eras joven.

Vive en una gran ciudad alguna vez, pero múdate antes de que te endurezcas. Vive en el campo alguna vez, pero múdate antes de que te ablandes. Viaja.

Acepta algunas verdades ineludibles: los precios siempre subirán, los políticos siempre mentirán, y tú también te envejecerás... y cuando seas viejo añorarás los tiempos cuando eras joven. Los precios eran razonables, los políticos eran honestos y los niños respetaban a los mayores.


Respeta a los mayores.

No esperes que nadie te mantenga, pues tal vez recibas una herencia, tal vez te cases con alguien rico... pero nunca sabrás cuánto durará.

No te hagas demasiadas cosas en el pelo, porque cuando tengas 40 años parecerá el de alguien de 85.


Sé cauto con los consejos que recibes y ten paciencia con quienes te los dan. Los consejos son una forma de nostalgia. Dar consejos es una forma de sacar el pasado de la caneca de la basura, limpiarlo, ocultar las partes feas y reciclarlo, dandole más valor del que tiene.


Pero hazme caso en lo del protector solar."


Hermano y hermana, juntos lo lograremos. Algún día un espíritu vendrá y te llevará hasta el final. Yo sé que te han hecho daño, pero yo estaré ahí esperándote... y estaré ahí solo para ayudarte cada vez que pueda hacerlo. ¡Todos somos libres!

Fuentes:
El texto anterior es la traducción de la canción "The Sunscreen Song", cuya letra original se tomó de un ensayo con forma de discurso de graduación, escrito por la periodista Mary Schmich, publicado en el Chicago Tribune en Junio de 1997 con el título “Advice, like youth, probably just wasted on the young”, y dos años más tarde el director australiano Baz Luhrmann hizo la canción. Este tema apareció en un álbum de EMI Music Australia. El disco se llama “Something for Everybody” y también forma parte de la banda sonora de “Romeo y Julieta”. El video, con subtítulos en español, puede verse en YouTube.