22 de diciembre de 2007

¿Bailamos Mi Negra?


Comenzó la música, y un borracho que vio a una señora de negro que estaba sentada al frente suyo, tambaleante se aproximó y le dijo:

- ¡Hic! ... Mi Negra ¿me da el placer de este baile?

- ¡No!

- ¡Hic! ... ¿Y por qué no?

- Pues por cuatro motivos:

Primero, porque usted está borracho.

Segundo, porque esto es un velorio.

Tercero, porque el Ave María no se baila.

Y cuarto, porque 'Mi Negra' será su madre, ¡YO SOY EL CURA!

21 de diciembre de 2007

¡Regala una 'exención de regalo'!

.(Haz clic en la imagen para ampliarla y descargarla o imprimirla)

Llegan las navidades y el consumo se dispara: más plásticos, más energía, más residuos, más publicidad y más felicidad de cartón que nunca.

Si piensas que...

  • La felicidad no deriva del petróleo
  • El modelo de consumo es insostenible no sólo para los ecosistemas del planeta sino también para sus habitantes.
  • Los únicos valores al alza de la Navidad son los de la Bolsa
  • No hace falta tener las estanterías llenas de trastos para ser feliz,
Pero si no sabes decir que no...

¡Regala una 'exención de regalo'
a todos tus conocidos!

¡No les obligues a comprarte un regalo!

20 de noviembre de 2007

Una historia cruel y fascinante

Esta es una fascinante historia de superación relatada por una valiente mujer colombiana que, aunque desea permanecer anónima, quiere que su experiencia sirva de ejemplo a otras personas que hayan sufrido su misma enfermedad (colitis ulcerosa) o tratamiento (ostomía) para que aprendan a vivir nuevamente, a valorar lo que tienen y a aceptarse como son...

Ésta es parte de mi vida...

Agradezco la oportunidad a la vida y a Dios de poder compartir con todos ustedes esta historia y agradezco a las personas que se interesen en divulgarla...

Esta es una historia verdaderamente fascinante, y lo mejor del cuento es que la persona que vivió todas esas cosas soy yo. Quisiera de antemano, que esta historia sirva de ejemplo a otras personas, para que aprendamos a vivir y a valorar lo que tenemos, aceptarnos como somos y lo que somos.

Lo primero que quiero contarles es que fui víctima de la depresión, la desesperación, la falta de amor propio, el ego, los malos hábitos mentales y todas esas cosas que nosotros, los seres humanos, permitimos que nos afecten y nos hagan daño.


Una cruel enfermedad...
Todas esas cosas y otras más de mi vida personal, que no viene al caso comentar, ayudaron a que me diera una cruel enfermedad llamada colitis ulcerosa (inflamación y ulceración de la pared interior del intestino grueso) que no parece tener una procedencia patológica, es decir, no es provocada por algo del cuerpo sino más bien del alma o de la mente.

La enfermedad me empezó cuando tenía apenas tenía 19 años (en este momento tengo más de 40). Se te inflama el colon (intestino grueso), te sangran las úlceras y te sube la fiebre cada vez que tienes una recaída, no puedes ingerir ningún tipo de lácteo ni de bebidas alcohólicas, y es muy cruel porque, además de no poder volver a comer lo que te gusta, si tu estado de ánimo no es el mejor, por más rigurosa que sea la dieta que lleves, la enfermedad se activa inmediatamente.

Por eso
tienes que evitar preocuparte y eso a veces es bien difícil; los síntomas sumados a los problemas que te da la vida, como no tener un empleo estable, vivir en casa de tus padres sin aportarles ni a ellos ni a tus hijos si los tienes, hacen que no tengas calidad de vida.

Al principio tuve varias recaídas y los médicos me mandaban solamente
esteroides, los cuales suelen ser peores que la misma enfermedad. Son anabólicos que te alteran de tal forma que si eres mujer te vuelves casi un hombre, te da músculo y bello donde normalmente no lo tienen sino los hombres, además de hincharte como una vaca, de ponerte a comer como un animal, y eso no lo calma nadie. Te duelen todas las coyunturas de tu cuerpo, pareces apaleada todo el tiempo y de tu genio, ni hablar, no te pueden ni hablar, estás cual fiera enjaulada y quien se atreva a decirte algo te lo comes.

Un médico me había dicho que el único remedio definitivo era hacerme una colostomía (recortar el intestino grueso y sacar el extremo a través de la pared abdominal). Sin embargo, a pesar de que me decían eso, también me decían que estaba muy joven para vivir con una ostomía (orificio en el abdomen con una bolsa adherida para que las heces se vacíen en ella).

E
n esa época yo no tenía una idea clara de lo que era y viví casi 20 años con mi enfermedad a punta de esteroides, en los cuales fui infeliz, no encontraba rumbo, nada me servía, todo en mi vida era malo, todo el mundo me aborrecía (eso era lo que pensaba).

Las cirugías, un verdadero calvario...
Hasta que un día, cansada de todas esas cosas, tome la decisión de hacerme una cirugía alternativa que me habían mencionado, que consistía en hacerme una colectomía total (sacar todo el colon o intestino grueso), con la seguridad que me harían una bolsa ileal (J-pouch), la que consistía en que con el intestino delgado me harían una bolsa interna, la adaptarían al recto y quedaría dando del cuerpo “normal”.

Pues bien, me sometí a la primera cirugía y, como habíamos quedado con el médico, me hizo la bolsa ileal
pero comenzó un verdadero calvario...

Como se pueden imaginar fue una cirugía bien larga y riesgosa, me colocaron mucha anestesia y estuve dormida como tres días en los cuales no supe nada. Cuando desperté, lo primero que vieron mis ojos fue a mi familia acompañándome y pendiente de mí, lo cual es bien importante en un caso de esos.


Todo iba muy bien hasta los ocho días siguientes, cuando a la madrugada empecé a sentirme muy rara, tenía un "no sé qué" que no sabia describir, verdaderamente no hay palabras para describir esa sensación tan rara. El caso fue que le dije a mi mamá que me estaba sintiendo mal, muy mal, ella me preguntaba qué sentía y, como dije anteriormente, no supe describirlo pero mi mamá, siendo una mujer del campo, le había tocado ver muchas cosas en su vida y una de ellas era ver cómo era le reacción del cuerpo frente a una peritonitis, y efectivamente eso era lo que me estaba pasando en ese instante. Mi mamá de inmediato hizo llamar al médico y lo puso en alerta.

Había en ese momento un
médico maravilloso de apellido Ángel y les cuento que fue un verdadero “ángel” para mí. Se puso al frente de mi caso desde el primer día, con la casualidad que ingresó a hacer su internado el mismo día que me hicieron la primera cirugía. Luego me contó que cuando entró al quirófano ya me habían abierto el abdomen y no pudo hacer nada para impedirlo, pero que a mí no me debían haber operado en las condiciones de desnutrición en que me encontraba, pues llevaba un mes en cama con vomito, fiebre y diarrea.

Bueno, volviendo a lo que estaba, cuando mi mamá llamo al Dr. Ángel y le explicó lo que me estaba pasando, él entró e inmediatamente llamó a todos los otros médicos que se encontraban de turno e hicieron una junta médica.

De inmediato me llevaron al quirófano por segunda vez, y ahora sí me debían realizar la ileostomía (orificio al lado derecho del abdomen para eliminar las heces fecales), tratamiento muy usado cuando ocurre esto, pues la mayoría de las veces hay que dejar el abdomen abierto para que pueda salir toda la materia fecal que pudo haber ingresado en el organismo.

De la cirugía salí directamente para cuidados intensivos porque me estaba muriendo, el procedimiento fue muy largo y muy peligroso, me compliqué mucho y no daban garantías de que sobreviviera.


Pues bien, gracias a Dios y a todas las personas que oraron por mi, salí de esa, pero no fue la última. Después de eso estuve varias semanas más en la clínica sin comer nada, con el estómago abierto y envuelta en sabanas, pues por la herida emanaba todo el tiempo un liquido bastante fétido y de color oscuro.

A los 20 días me llevaron por tercera vez al quirófano para cerrar la herida y luego, lo que seguía, era empezarme a dar alimento para saber si todo estaba bien. A los 8 días me dieron de alta y me mandaron para la casa, pero sólo alcancé a estar allí un día y medio. Me dio una especie de obstrucción intestinal (esto es cuando no se evacúa la materia fecal, sino que se queda como estancada) por lo que me tuvieron que llevar de nuevo a la clínica, donde me empezaron a tratar con medicamentos venosos para tratar de que la infección cediera.

El resultado fue negativo y al tercer día de estar en urgencias en una camilla, donde se suponía que me tenían más a la mano por si acaso, me tuvieron que llevar otra vez al quirófano, esta vez engañada, porque mi cuerpo ya no toleraba más torturas, además de que sólo estaba pesando 36 kilos.

Me sometí pues a la cuarta cirugía y me fue mal como para variar. Salí derecha para cuidados intensivos y a mi familia le dijeron estas palabras: “Por ella no hay nada más que hacer, lo mejor es que hagan las vueltas de una vez”. Eso sugería que arreglaran todo lo de la funeraria porque de allí, yo saldría directo para el cementerio.


Salí muy débil, con las defensas por el suelo, con las vitaminas y proteínas de mi cuerpo en cero y una desnutrición severa que me dejo sin cabello, y todo lo que ello conlleva. Estuve así por espacio de un mes, conectada a aparatos para alimentarme por la vena, y con toda clase de medicamentos para dormir y calmar en algo mis dolores, los cuales son intensos pues el hecho que te abran y te saquen todo a una mesa de cirugía, produce unos dolores terribles.

Tenía varias fístulas (conexiones anormales) en mi intestino y por estas se desechaba toda la nutrición que me estaban colocando. Estando en este estado empecé a sentirme mal de nuevo, a tener fiebres, calambres en mi cuerpo y mucho vómito. De nuevo se reunió la junta medica y decidieron que debía volver al quirófano.

Entré al quirófano por quinta vez y afortunadamente no me fue tan mal como en las otras ocasiones, por lo menos no salí para cuidados intensivos. Otra vez empezaron a alimentarme, con buenos resultados, pero a los 15 días me dio nuevamente peritonitis, a pesar de que
se suponía que con la ileostomía eso no me iba a volver a pasar.

Así que por sexta vez me llevaron al quirófano para otra cirugía bastante difícil, larga y riesgosa. Y c
omo era de esperarse, de allí salí otra vez para cuidados intensivos con las misma palabras que la primera vez para mi familia, y con una tristeza infinita por parte de mi médico de cabecera el Dr. Ángel, el cual, con el tiempo aprendió a quererme, lo mismo que mi familia y yo a él, al ver la dedicación y la atención que este ángel me prodigaba.

Dicen que nadie muere en la víspera y como tampoco tenemos mando sobre la decisión de vivir o morir, de nuevo salí airosa de esa.


El siguiente mes y medio fue muy largo y dispendioso, ya que me debían cuidar muy bien para tratar de salvarme la vida. Le doy gracias a los médicos y a las enfermeras de la clínica de todos los turnos, al afecto y cuidado de mi familia y al acompañamiento por parte de familiares, vecinos y amigos.


Cuando estuve mejor me explicaron las condiciones de salud que debía tener para poderme realizar la próxima cirugía, en la cual me sacarían todos los órganos, es decir, con lo poco que sé era algo así; el bazo, el estómago, el intestino, el páncreas y bueno, hasta ahí recuerdo, con los riesgos consabidos.

Me llevaron al quirófano
por séptima vez y, contrario a todas las expectativas por mi condición, me fue muy bien. No salí a cuidados intensivos, sino a recuperación y luego a mi habitación. De todas las cirugías que me habían practicado esa fue la más dolorosa. Me colocaban un medicamento bastante fuerte con el que perdía el conocimiento inmediatamente me lo aplicaban. Les cuento que era maravilloso, me sentía súper bien, sobre todo sin dolores, pero debía ser usada por poco tiempo para que no me creara adicción.

Así pasé por lo menos 20 días en recuperación hasta que decidieron, por mi mejoría, empezar a darme alimento nuevamente y fue realmente maravilloso. Llevaba prácticamente cuatro meses sin pasar comida, ni siquiera agua, entonces fue algo increíble cuando me dijeron que podía volver a comer. Empezamos con aromáticas y si las toleraba seguiría con caldos y cosas suaves.

Lo sorprendente fue que cuando mi cuerpo toleró la aromática me preguntaron que cuál era la primera comida que deseaba probar; yo les dije que me encantaría un sancocho de cola y cuál sería mi sorpresa cuando dijeron que sí, le autorizaron a mi mamá para que me llevara la comida que quisiera. Después me enteré que fue porque los médicos pensaban que no viviría más, que con todo lo que me había pasado, en cualquier momento fallecería, y bueno, heme aquí todavía dando guerra.

Efectivamente mi mamá me trajo el sancocho y comí con unas ganas que no sé cómo describir. Y mi cuerpo lo toleró, me sentó muy bien y como a los 5 ó 6 días, no recuerdo exactamente, me dijeron que podía regresar a mi casa. Me puse feliz, no veía la hora de salir de la clínica, donde ya llevaba más de tres meses.

Con tan mala o buena suerte, no se ni como decirlo, que en las horas de la mañana me habían hecho un examen de sangre para saber cómo estaba la hemoglobina (proteína en los glóbulos rojos que transporta oxígeno) y cuando tenía todo listo y estaba cancelando la cuenta, me dijeron que no me podía ir por no tener sangre suficiente en mi cuerpo, entonces el dolor la tristeza y la angustia me albergaron de tal forma que hice una pataleta de niña mimada, me enoje, llore y suplique que por favor me dejaran salir, que cómo me hacían eso.

Entonces me reuní con todos los médicos, que trataron por todos los medios que no me sintiera mal porque eso me haría daño, me hicieron prometerles que si sentía fiebre o cualquier malestar debía regresar a la clínica. Yo les dije que eso no iba a pasar porque mi
mamá me subiría las defensas y la hemoglobina en dos semanas. Bueno, no sé qué tan cansados estaban de mí o si fue que pensaron que igual me iba a morir, que finalmente aceptaron que me viniera para mi casa.

Aquí los cuidados debían ser muy especiales, pues me vine con herida abierta, para que no se fuera a infectar, la alimentación muy bien controlada y como ya venia con la ileos
tomía, el manejo de todo el abdomen debía ser con mucho cuidado pues se corrían muchos riegos. Y a fin de cuentas, mi mamá me cuidó tan bien que aquí estoy todavía 9 años después.

Continuando con la historia, resulta que, en su afán de colaborarme y siendo que era una mujer tan joven, el Dr. Ángel me puso en contacto con uno de los mejores gastroenterólogos de la ciudad y me consiguió una cita para que este médico me hiciera la famosa bolsa ileal (J-pouch).

Este prestigioso
médico, me acogió muy bien y también tomo partido de lo que me había pasado. Me revisó y me dijo que todo esta perfecto, excepto por una cosa; debían revisar en qué estado estaban mis esfínteres, pues la colitis ulcerosa que me dio, también podía haber acabado con ellos.

Pues bien, en efecto me hicieron un examen para saber la fuerza de mis esfínteres, tanto el interno como el externo. ¿Y qué creen? Pues también se habían dañado, entonces someterme a esa cirugía sería seguir utilizando pañal por el resto de mi vida, lo cual creo que no soportaría. Ya llevaba casi un año manejando una ileos
tomía y estaba llevando una vida normal, así que dije que no, que prefería quedarme así por el resto de mi vida, también pensando que viviría muy poco, pues creía imposible que alguna vez me viera realmente bien alimentada y con una vida llena de satisfacciones. Bueno, eso lo dejo para dentro de un ratito...

Lo que debían hacerme entonces era otra intervención quirúrgica para terminar de extraer el resto del colon sigmoideo (terminación de colon) que me quedaba, pues allí todavía estaba la enfermedad, por lo que debía seguir consumiendo los esteroides, por los que tomé la decisión de operarme, y seguir con los controles, porque más adelante podría aparecer un cáncer que, hasta el momento, afortunadamente no sé qué es.


Entonces fui por octava vez al quirófano, esta vez con un especialista que me garantizó muchas cosas y que gracias a Dios me cumplió. Esta vez, como ya les conté antes, lo importante era cortar con la enfermedad de raíz, además de arreglar en algo mi abdomen porque estaba llenándome de hernias, pues el intestino grueso dejó mucho espacio libre y el cuerpo busca llenarlo y es así como lo hace.

Pero en esta oportunidad me fue muy bien, ya que sólo estuve 5 días en recuperación en la clínica, lo que me parece excelente con todos los antecedentes que ya les he contado.


Mi recuperación...
Después de esto, ya recuperándome en la casa, empecé a asistir a unas reuniones especiales para las personas en mis condiciones.

Básicamente para llegar allí fue que escribí toda esta historia. Es importante, en algunos casos, saber exactamente qué nos paso para poder asimilar las situaciones, unirnos de alguna manera a ellas y comprender cómo es que las personas, en algunos casos como el mío, somos despreciadas y abandonadas por sus amigos o familiares.


Cuando empecé a asistir a estas reuniones, una de las primeras cosas que comprendí fue que no era la única persona en esta condición, porque es lo primero que uno piensa, que todas las personas lo van a notar, que ya me van a rechazar, que se van a sentir malos olores, que seguramente son los míos y bueno, todo ese tipo de pensamientos que nos hacen daño y que además es normal que tengamos en esas circunstancias.


Aparte de esto, una de las cosas que más me impactó fue encontrarme con jóvenes en el mismo estado o, peor aun, con un antecedentes de cáncer. Me ha tocado ver pasar durante estos años a muchos jóvenes que no han logrado sobrevivir a esto, no precisamente a la os
tomía como tal, sino a la enfermedad.

Lo que más quiero dejar entrever en estas líneas es el hecho que, aunque una persona pase por esta situación y requiera una ostomía, no deja de ser persona. Al contrario, tal vez nos sensibilizamos más y aprendemos a valorar mejor todas las cosa bellas que nos brinda la vida, especialmente a las personas, a las situaciones y a la vida misma. Aprendemos a ser compasivos y a entender lo que significa la compasión sin lastima, sino con acompañamiento y buenos deseos.

Por
el simple hecho de tener una ostomía no dejamos de ser humanos, no dejamos de ser lo que hemos sido hasta este momento, es decir, no dejamos nuestra esencia como tal, y es muy triste darse cuenta que muchas personas valoran más las cosas externas del ser, como su físico, su dinero, su vehículo, su casa etc., y no se dan cuenta que el ser humano no deja de ser por una circunstancia de este tipo.

Nosotros los ostomizados podemos llevar una vida completamente normal. ¿Cómo?, es bien sencillo, lo primero es lo que ya dije, nada de lástima ni de pesar, lo segundo podemos bailar, reír, llorar, tomar licor, tener un amor y enamorarnos de nuevo en caso de abandono,
hacer el amor, ir a piscina, cabalgar, viajar, etc.

Con este escrito me gustaría que todas las personas se informen, entiendan y desmitifiquen lo que es una ostomía para que nos comprendan y nos acepten como los seres humanos normales que seguimos siendo, y además tengan en cuenta que nadie está libre, el día de mañana, de estar en esta misma condición. No deseándole a nadie, que esté claro, es sólo para que se pongan en los zapatos y se den cuenta que es bien difícil manejar una situación así, tanto familiar como personal, pero sobre todo, es mucho más difícil cuando las personas nos rechazan.


Que Dios los bendiga a todos y gracias por escucharme.

Fuentes y Artículos Complementarios
¿Qué es una Ostomía? Descargar documento PDF
Fundación Ostomía (Madrid, España)
NOAH: Todo sobre la Ostomía
DIGESTIVE DISEASE LIBRARY: Tratamiento Colitis Ulcerosa
University of Virginia: Colitis Ulcerosa


9 de noviembre de 2007

¡Hola mi reina!


- ¡Hola mi reina! ¿Cómo estás mi amor? ¿Bien?
- Sí ¡muy bien!...

- ¿Los niños están bien?
- No te preocupes amor, están de lo mejor...

- ¡Perfecto! ¿Almorzaron?
- Si, almorzaron muy bien...

- ¿Sí? !Qué bueno! Dime, preciosa ¿qué cocinaste para la cena?
- Lomo a la pimienta...

- ¡Mi plato preferido! ¡Te adoro divina!
- Siempre complaciéndome...

- Y dime... ¿todo tranquilo en casa?
- Todo bien, te espero con la comidita caliente y luego el postre que Tanto te gusta (en tono malicioso)...

- No me digas esas cosas, nena, que me dan ganas de volar hacia allá ahora mismo...¿Me prometes que esta noche te pones ese baby doll transparente que tanto me gusta?
-
Como mandes, dulzura, sabes que soy tu esclava...

- ¿Sí? Gracias cosita, por eso te quiero tanto... Bueno amorcito, ahora pásame a mi señora un momento, ¿sí?

Patronaaa!!! Le llama el ingenieroooooo

30 de octubre de 2007

Por qué no creo en Dios


Por Lola Cárdenas Luque

Podríamos decir que me viene de la infancia. Mis padres, más que ateos, eran anticlericales, y tenían buenos motivos, así que desde bien pequeña he mamado el sentimiento anti-religioso. Vamos a ubicarnos por un momento en su situación. Mis padres nacieron en un pueblo, en los tiempos de la posguerra. Ellos no vieron en su infancia otra cosa a su alrededor que pobreza, hambre, miseria, miedo, y a unos señores de negro demasiado interesados en lo que se hablaba en casa sobre cuestiones políticas.

Cuando mi padre era sólo un niño, el cura del pueblo le pegaba porque se negaba a decirle lo que fuera que hubiera escuchado en casa. Ya sufrió que su abuelo fuera encarcelado por "rojo" y, aunque teniendo diez años no sabía nada de estos "colores", sí sabía que su padre podría correr la misma suerte, o incluso peor, y entonces, él y sus hermanos pasarían más hambre aún. Así que prefería soportar las hostias del cura (y no eran de repostería) antes que poner en peligro a su propio padre. Más o menos cuando mi padre tenía unos 17 años, nacía la octava (y última) hija de mis abuelos paternos. Aparte de eso, mi abuela ya había sufrido tres abortos naturales.

Mi madre también tiene siete hermanos. Tuvo que dejar el colegio con sólo 10 años para entrar de sirvienta en una casa o los más pequeños no tendrían qué comer. Preguntaba a su madre por qué no podía dejar de tener hijos y mi abuela, pobre, sólo podía decir "el señor lo quiere así". Mi madre se preguntaba quién era ese señor tan desalmado que había provocado que ella, una niña, estuviera sirviendo en una casa, en lugar de ir al colegio y jugar, como otras niñas de su edad.

Así, claro, el sentimiento que me contagiaron fue el anti-clerical. Yo no creía en esa cosa que otros llamaban "Dios" porque estaba muy enfadada con él: uno de sus portavoces en este mundo había pegado a mi padre con frecuencia y sin motivos, y ese Dios mismo había consentido la miseria de ambos. Incluso yo he visto con cierta cercanía el hambre en ellos, en mis padres. Recuerdo que había veces que no cenaban con mi hermano y conmigo. Nos decían que no nos preocupáramos, que ellos cenarían más tarde, que termináramos y nos fuéramos a dormir. Sin embargo, yo no dormía hasta que lo hacían ellos. Me quedaba despierta, atenta, vigilando el comedor en silencio. Nada. Mis padres no cenaban. Les oía lamentarse y preguntarse "cuándo saldremos de esto, los niños no se lo merecen".

Por tanto, yo odiaba a Dios. Pero no lo había razonado. Y es más, odiándole, de alguna manera le confería el estatus de existente.

Creo que esto es un matiz importante, porque de la misma manera que mis padres odiaban todo lo relacionado con la Iglesia, podía haber resultado todo lo contrario, podían haber sido unos creyentes devotos y, por tanto, haberme contagiado a mí de esa devoción, quedando todo, pues, en una cuestión de sentimientos y no de pensamiento.

No puedo evitar preguntarme hasta qué punto puede tener derecho un padre a inculcar una doctrina religiosa o anti-religiosa a sus hijos. En cualquiera de los dos casos, no se está razonando a los hijos por qué creer o por qué no creer, en un momento muy significativo de la infancia que es cuando nuestros padres son dioses para nosotros y lo que nos dicen es una verdad absoluta porque nos lo han dicho ellos. Cuando creemos ciegamente en lo que nos dicen nuestros padres. Y en ese momento en el que creemos ciegamente en ellos, porque somos pequeños, como no podemos valernos por nuestra cuenta para sobrevivir en el mundo real y les necesitamos, nos inoculan el veneno de la superstición. Cuando más débiles somos, cuando más expuestos estamos a los ataques de los depredadores de la razón.

La cuestión es que yo estaba muy enfadada con ese tal Dios y me rebelé contra él por partida doble estando en el colegio.

Mi primer acto rebelde fue llegando a la EGB, exigiendo mi derecho de recibir clases de ética. Claro, que como yo no llegaba a los seis años, y no conocía la palabra "derecho", lo que hice fue ofrecer una señora pataleta cuando me quisieron meter en clase de religión, negarme con todas mis fuerzas y pedir a mis padres que lo impidieran. Ya, ya, no es tan heroico, pero los niños, es lo que tienen. Se abrió el grupo de ética y, en contra de lo esperado, bastantes niños solicitaron el cambio. De la religión, a la ética.

Así, a nosotros nos hablaban de la convivencia, de ponernos en el lugar de los demás antes de hacerles o decirles algo, de las señales de tráfico (en serio), de los problemas que puede acarrear mentir, de si es conveniente ser siempre obediente o no, si nos hemos sentido culpables al hacer alguna travesura, si nos hemos arrepentido alguna vez de algo que hubiéramos dicho a nuestros padres, si creíamos que estaba bien matar o robar, y por qué.

A los niños del grupo de religión les metían miedo con las historias de un Dios bastante caprichoso que iba masacrando a los hombres según tuviera el día. Era inevitable que hubiera comentarios entre grupos donde nos contábamos de qué iban nuestras clases. A mí me daban miedo las historias que les contaban (y me siguen pareciendo de terror sádico) y me sentía feliz de poder hablar de temás más mundanos. Además, yo recordaba de un libro que teníamos en casa, que esa historia de que la Tierra fue creada en seis días no constaba. Más bien, hablaban de una posible gran explosión, y que a partir de ella, se fueron formando las estrellas y los planetas, que giraban alrededor de éstas, siendo nuestro puntito azul uno más entre miles de millones. Por otra parte, también nos contaban que les habían dicho que el hombre y la mujer fueron creados por Dios a partir de barro y una costilla, respectivamente, y nuevamente en este libro yo había leído de una evolución gradual, que me parecía mucho más lógico porque, a fin de cuentas, si estábamos hechos de barro, al doblar un brazo se nos podría romper.

Hubo un flujo importante de alumnos del grupo de religión al grupo de ética tras este intercambio, quedando, al final, en el de religión, aquellos niños cuyos padres no les permitían ir a la clase de ética. Se acabaron acostumbrando a escuchar (¡y examinarse de!) historias de terror.

Por otra parte, tuve acceso a una "Enciclopedia Álvarez" de tercer grado (la de mi padre), y ahí me encontré con un primer bloque llamado "Historia Sagrada", donde pude documentarme por mi cuenta. Aquellas historias de terror daban aún más miedo cuando las tenías delante que cuando te las contaban.

El tiempo pasaba y llegó la hora de hacer la Primera Comunión. Yo me negué a hacerla. Ese fue mi segundo acto de rebeldía. Sabía del coste económico y del impacto que eso supondría en las frecuencias de las cenas de mis padres, pero aún así, mi madre me dijo "si quieres hacerla sólo por los regalos, dínoslo, y te compraremos algo a cambio de que no la hagas, pero si de verdad crees en Dios, entonces haremos el esfuerzo". Era una decisión bastante importante para una niña de ocho años. Entonces, me preguntaba, "¿pero qué es Dios?". ¿Era ese señor con barba que permitía que mis padres pasaran hambre? Entonces no se merecía que yo le rindiera pleitesía. ¿Era ese señor con barba que masacraba gente de manera caprichosa, según había leído en la "Enciclopedia Álvarez"? Entonces él mismo incumplía sus mandamientos y no era alguien de fiar. ¿Era ese señor que decían que había creado el mundo en seis días, cuando yo sabía de un proceso de millones de años? Entonces alguien me estaba mintiendo. Y en clase de ética habíamos hablado del mal que hacen las mentiras. Si a ese señor que llamaban Dios no le gustaban las mentiras, entonces él no podía ser cierto, porque las historias que contaban de él eran mentira.

Con lo cual, quedó resuelta mi decisión: no podía creer en un señor al que llaman todopoderoso y creador del mundo, amoroso de su creación, cuando conozco otra versión de los hechos, compruebo que él mismo mata personas, contradiciendo sus mandamientos, y permite que la gente, mis padres y mis abuelos, entre otros, pasen hambre. No. Y no hice la Primera Comunión.

Esto no implica que fuera escéptica con respecto a otras supercherías. De hecho, me tragué por pares otra serie de supersticiones que venían a cubrir el vacío que provoca la desolación que se siente cuando te ves, por las buenas, en un mundo cruel e injusto, donde te preguntas qué has hecho para ser pobre y no tener oportunidad de comer ternera (fue un lujo que probé por primera vez ya con 14 años) , para tener una salud muy quebradiza (dos veces estuve a punto de morirme), un mundo donde los miserables campan a sus anchas engañando y robando a los demás, y donde cada avance para que el ser humano viva mejor ha costado mucha sangre.

Ideas como la reencarnación y "el karma", donde lo que te pasa en tu vida actual es consecuencia de lo que has hecho en vidas anteriores tenía cierto sentido. Al contrario que con la religión, contra estas ideas no tenía defensas pues mis padres las aceptaban. Y yo creía a mis padres. Todo encajaba. Fue complejo quitarme de encima estas y otras creencias irracionales. Pero de eso no voy a hablar ahora.

Desde mi primer "no" razonado a Dios, he seguido dándole vueltas al asunto. Perfilando mi postura, según mi edad avanzaba y tenía en mis manos mejores herramientas para pensar.

Hubo un momento en el que dudé de mi "no".

Yo tenía 11 años, estaba de vacaciones en el pueblo, y unas niñas de allí me decían que aún estaba a tiempo de hacer la Primera Comunión, que Dios era amor, y que él sabría recompensarme si me convertía. Me dejaron unos libros donde no aparecían las atrocidades que conocía, sino que este dios parecía "otra persona". "Dios es amor", "Dios es comprensión", "Dios es bondad", "Dios nos ama sobre todas las cosas"... Aquello me cogía en un momento bajo y necesitaba de algo así. Leía sobre eso e, incluso, aprendí a rezar (¡confesión en exclusiva para todos mis lectores!). Y a las dos semanas, jugando, caí y me rompí un tobillo. ¿Pero qué tomadura de pelo es esta? ¿Pero qué clase de dios consiente que alguien que reza para él se rompa un hueso y sufra ese dolor tan terrible? Nuevamente, pensé: "Si Dios es amor, Dios no existe, porque amar a una creación no es consentir que sufra, pues él, omnipresente y omnipotente, tiene medios de sobra para evitarlo. Si no lo evita, entonces, o no es amor, o no es omnipresente, o no es omnipotente, y en ese caso, no existe tal dios".

Las niñas que me habían insistido para convertirme, al ver mi nuevo "giro al no", se enfadaron y me dijeron que ardería en el infierno por no creer en Dios. Bonita manera de darme la razón: ¿que no era "amor"?

Al regresar al colegio, la asignatura de historia tocó unos temas bastante oportunos, después de todo lo que yo ya había pensado sobre el asunto de "Dios": guerras cuyo motor era la religión, la existencia de varios dioses (apareció Alá; los griegos nos fueron explicados más como una suerte de leyendas que como algo que motivara pasiones semejantes a las que empezaba a ver en los libros), y la Santa Inquisición. Válgame Dios, y nunca mejor dicho.

Ahí fue cuando empecé a pensar si esa idea de un dios no era más bien un arma empleada para manipular a la gente. Con 11 y 12 años ya puedes plantearte esas cuestiones. Me resultaba harto sospechoso el empeño de unos pocos por hacer creer a la gente y someterla a un modo de "pensar", condenando con tortura y muerte a cualquiera, no ya que no creyera, sino que sospecharan que no creyera, o que tuviera ideas en contra de la religión e incluso que simplemente las matizara.

De hecho, observé una cosa: yo no trataba de convencer a nadie de que no creyera, pero algunos de los que sí creían, no me dejaban en paz para que sí creyera.

Con el tiempo, he visto también que no hay acuerdo en lo que significa "dios". Unos siguen al pie de la letra lo que dice la Biblia, otros lo entienden como un "dios personal", otros hablan de "amor", otros de extraterrestres hermanos galácticos... y todos le llaman igual: Dios. Por tanto, si no hay primero un acuerdo global sobre qué significa "dios" (como sí lo hay en cuanto a qué significa "fuerza", "masa" o "tiempo"), no puedo pronunciarme sobre esa cuestión. Se diría, pues, que soy agnóstica. Pero esto sólo es en la teoría. Quiero decir, en el mundo de las ideas. En la práctica soy atea, puesto que no necesito de dios alguno para vivir. Si soy buena o mala, lo soy porque quiero, no porque nadie me lo mande, porque espere recompensa o porque quiera evitar algún castigo tras la muerte. Sinceramente, me parece cobarde actuar "bien" únicamente por temor a que nos castiguen una vez muertos. Prefiero actuar bien porque me nace hacerlo. Y si actúo mal, como siempre doy la cara, ya sabeis dónde estoy para exigirme responsabilidades. Esas que los creyentes eluden, en la confianza de que "su dios" (sea lo que sea) les perdonará.

Más o menos, estos son, pues, mis motivos. ¿Hay alguno por el que debería creer?

Fuente:
Blog Locomundo
: Por qué no creo en Dios

24 de octubre de 2007

Aprendiendo a amar


Estoy aprendiendo a amar...
Autor Desconocido

Estoy aprendiendo a aceptar a las personas, aún cuando me defrauden, aún cuando se salgan del ideal que tengo de ellas, y aún cuando me hieran con palabras ásperas o acciones irreflexivas.
Es difícil aceptarlas como son, y no como quiero que sean.
Es difícil, muy difícil... pero estoy aprendiendo a amar.

E
stoy aprendiendo a escuchar...
Para escuchar con los ojos, con los oídos, con el alma, y con todos los sentidos, lo que dice el corazón, lo que dicen los hombros caídos, los ojos tristes, y las manos inquietas.
Para escuchar el mensaje que esconden las palabras, para descubrir la angustia guardada, la inseguridad enmascarada, y la soledad encubierta.
Para penetrar en la sonrisa falsa, la felicidad simulada, y la adulación exagerada.
Para descubrir el dolor de cada corazón, para descifrar el porqué de las lágrimas.
Poco a poco... estoy aprendiendo a amar.

Estoy aprendiendo a perdonar...
Porque el amor perdona, limpia las heridas, y borra las cicatrices que la incomprensión e inseguridad grabaron en mi corazón herido.
El amor alivia la herida que dejaron los pensamientos dolorosos, y no cultiva las ofensas con piedades y autocompasión.
El amor perdona, da alivio, y extingue todo el dolor en el corazón.
Paso a paso... estoy aprendiendo a amar.

Estoy aprendiendo a descubrir el valor dentro de cada vida...
Estoy aprendiendo que el afecto y la aceptación, son necesarias para soportar las experiencias duras vividas a lo largo de los años.
Estoy aprendiendo a ver el alma de las personas, y las posibilidades que Dios les dio.
Estoy aprendiendo a poner de lado mis propios dolores, mis intereses, mi ambición y mi orgullo,
cuando éstos impiden el bienestar y la felicidad de alguien.

Estoy aprendiendo a amar...
Pero, ¡cómo es de lento aprender! y !cómo es de difícil amar!
Aún así, aunque tropezando... ¡estoy aprendiendo a amar!
Y tú, ¿ya sabes amar?

He aprendido que...
Autor Desconocido
  • No puedo hacer que alguien me ame, solo convertirme en alguien a quien se puede amar. El resto depende de los otros.
  • Se pueden requerir años para construir la confianza y únicamente segundos para destruirla.
  • Lo que verdaderamente cuenta en la vida no son las cosas que tengo alrededor, sino las personas
  • No puedo compararme con lo mejor que hacen los demás, sino con lo mejor que puedo hacer yo
  • Lo más importante no es lo que me sucede, sino lo que hago al respecto...
  • Hay cosas que puedo hacer en un instante y que pueden ocasionar dolor toda una vida...
  • Es importante practicar para convertirme en la persona que yo quiero ser
  • Es mucho más fácil reaccionar que pensar... y más satisfactorio pensar que reaccionar
  • Puedo llegar mucho más lejos de lo que pensé posible
  • Soy responsable de lo que hago, cualquiera sea el sentimiento que tenga.
  • Si no controlo mis actitudes, ellas me controlan a mí
  • Los héroes son las personas que hacen aquello de lo que están convencidos, a pesar de las consecuencias
  • El dinero es un pésimo indicador del valor de algo o de alguien
  • En muchos momentos tengo el derecho de estar enojado, más no el derecho de ser cruel
  • El verdadero amor y la verdadera amistad, continúan creciendo a pesar de las distancias...
  • Por más fuerte que sea mi duelo, el mundo no se detiene por mi dolor...
  • Mientras mis antecedentes y circunstancias pueden haber influenciado en lo que soy, yo soy el responsable de lo que llego a ser...
  • Dos personas pueden mirar la misma cosa y ver algo totalmente diferente
  • Sin importar las circunstancias, cuando soy honesto conmigo, llego más lejos en la vida...
  • Muchas cosas pueden ser generadas por la mente; el truco es el autodominio
  • Tanto escribir como hablar, alivia los dolores emocionales
  • El paradigma en el que vivo no es la única opción que tengo...
  • Aunque la palabra amor pueda tener diferentes significados, pierde su valor cuando se utiliza con ligereza...
  • Sin duda alguna seguiré aprendiendo...

10 de octubre de 2007

C4571LL0 D3 4R3N4




C13R70 D14 D3 V3R4N0
3574B4 3N L4 PL4Y4 0853RV4ND0
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P3N53 9U3 D35PU35 DE 74N70 35FU3RZ0
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P3R0 3N V3Z D3 350,
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Y C0M3NZ4R0N 4 C0N57RU1R 07R0 C4571LL0

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9U3 50N C4P4C35 D3 H4C3RN05 50NR31R.

4U70R D35C0N0C1D0


3 de octubre de 2007

Tu primera vez...


Al tiempo que te recuestas, tus músculos se tensan. Lo apartas por un momento buscando una excusa, pero él se rehúsa a retirarse. Te pregunta si estás asustada y tú niegas con tu cabeza...

Han tenido más experiencias pero ésta es la primera vez que el dedo de él ha encontrando el lugar correcto, profundamente, y tú tiemblas, tu cuerpo se tensa, pero él es suave, tal como te lo había prometido que sería. Mira profundamente tus ojos y te dice que confíes en él. Él ha hecho esto muchas veces...

Su sonrisa te relaja y tú abres más para darle acceso, para una entrada más fácil. Tú comienzas a pedir y rogar que se apure, pero él, lentamente, se toma su tiempo esperando causarte el menor dolor posible.

A medida que él se acerca y va mas profundo, el dolor aparece por todo tu cuerpo y sientes que sale sangre mientras él continúa. Él te mira y te pregunta si es muy doloroso. Tus ojos están llenos de lagrimas pero con tu cabeza le contestas que no y le indicas que siga adelante.


Él empieza con un movimiento para dentro y para afuera con habilidad, pero está demasiado adentro de ti. Después de unos pocos momentos frenéticos, tú sientes algo que revienta dentro de ti y él lo jala hacia afuera.

Tú te recuestas jadeando, contenta de que haya terminado.
Él te mira y sonriendo cálidamente (riéndose para si mismo) te dice que tú has sido la más dificultosa pero más gratificante experiencia.

Tú sonríes y le agradeces a tu dentista. Después de todo, ésta era la primera vez que te sacaban un diente.

Autor desconocido

25 de septiembre de 2007

Montajes de accidentes de tránsito

Este artículo* no es un documento oficial del Ministerio de la Protección Social de Colombia. Sin embargo, mucha de la información contenida en él puede ser de gran utilidad...

En Colombia, especialmente en Bogotá, parece existir una nueva "industria del accidente" muy bien organizada que se dedica a montar accidentes de tránsito a conductores(as) de vehículos particulares y empresariales... Por lo general estas bandas operan en lo que el tránsito ha llamado "el corredor del accidente", zonas en las que hay empresas multinacionales y transitan personas pudientes que pueden pagar altas demandas.

¿Cómo funciona?
Estas bandas escogen muy bien a sus víctimas, o sea a nosotros los conductores(as), ya sea por el carro, la empresa, etc. y se le arrojan encima al carro para simular un accidente. Son personas que a diario juegan con su vida, pero debido al nuevo código penal, una demanda de este tipo por parte del peatón herido puede llegar hasta el monto de mil salarios mínimos mensuales lo cual hace muy lucrativa esta actividad. Son un grupo de profesionales confabulados en esto (la persona que simula el accidente, los testigos, peritos en medicina legal y, desafortunadamente, algunos policías de tránsito).

De 10 accidentes diarios que ocurren en estas zonas 8 son montajes. Por lo general uno mismo termina involucrándose por no saber cómo actuar en una situación como estas... Y es lógico, debido a que, por los nervios, se nos olvida hasta el teléfono de la casa.

Cómo actuar en caso de accidente
Si uno atropella a un peatón y este muere hay que esperar a que el tránsito llegue a levantar el croquis; pero a veces dichos croquis son modificados para inculparnos más. Si ud cree que el croquis no corresponde con la escena original, aunque le parezca extraño, no se nieguea firmarlo, pues ante su negativa, un testigo (por lo general miembro de la banda) firma el croquis, el cual no se podrá cambiar después. Lo correcto es firmarlo y en la parte que dice "Observaciones" escribir que usted no está de acuerdo, que el croquis esta cambiado, etc. No le pida permiso ni le diga al agente de tránsito que usted va a escribir en Observaciones, pues él lo puede intimidar con cosas como irrespeto a la autoridad etc. Ese espacio es para su uso, así que hágalo sin decirle nada a él, es su derecho.

Si tiene la posibilidad de tomar fotos, ¡hágalo! Utilice la cámara de su celular.

Si el peatón queda herido, lo ideal es esperar a que llegue una ambulancia, pero uno debe hacer un juicio y valorar el estado de la persona, porque si la persona muere mientras la ambulancia llega, usted va a ser inculpado(a) por no prestarle ayuda, de manera que si usted cree que la persona necesita ayuda inmediata y la ambulancia no llega, usted debe llevarla a la clínica más cercana. Si en este caso la persona llegare a morir en su automóvil, no se detenga en ningún CAI o estación de policía, pues usted puede ser inculpado(a) por homicidio y el cuerpo de la persona se constituye en prueba.

Usted debe seguir hasta el hospital o clínica y allí los médicos determinarán que la persona murió en un accidente de tránsito o aún mejor, podría llegar con vida. A su vez, al hospital llegará un policía de tránsito que en ese momento se convierte en Policía Judicial (ya que él recoge todas las pruebas y testimonios que va a entregar a un fiscal) y le pedirá a usted, el conductor(a), una versión libre de lo sucedido.

Por ninguna razón diga que que usted lo golpeó, lo cogió, le dió, lo atropelló, etc.
, porque usando esa terminología usted estaría aceptando la culpa y dándole la razón a los que lo quieren estafar. Diga que usted iba por la vía X a velocidad Y y la persona se atravesó y se presentó un accidente. El policía de tránsito le va a preguntar con qué parte del carro golpeó al peatón, no caiga en su trampa, diga que la persona se atravesó y fue ella quien golpeó el carro en la parte de adelante... No responda que usted lo golpeó con X parte, porque esta aceptando la responsabilidad.

El próximo paso es que a usted lo lleven a Medicina Legal y le hagan dos pruebas que son muy diferentes: prueba de embriaguez o alcoholemia y la prueba de sangre. La de embriaguez es en la que lo ponen a caminar el línea recta, mirar fijamente un dedo, etc. Si usted da negativo(a) en la prueba de embriaguez, no deje que le hagan la prueba de sangre, usted no está obligado y esta última puede salir positiva así usted este sobrio, debido a que el alcohol permanece por algunos días en la sangre. Así que si usted ha bebido licor en los días anteriores la prueba puede salir positiva, así usted esté en sus cabales. Sin embargo, si la prueba de embriaguez le da positiva, usted no se puede oponer a la de sangre, pues es para confirmar. Para la prueba de sangre no acepte jeringas que no sean abiertas delante de usted.

De aquí usted será llevado a una Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía y será detenido por 72 horas y su carro será llevado a "los patios".

Si usted sospecha que está siendo víctima de un montaje dígalo, pida que se investigue y contacte a un abogado; no deje que estos delincuentes se salgan con la suya. Por lo general estas personas demandan a los 8 - 10 días del accidente y cuando se presentan demandas tan rápido... sospeche!!, el 90% de ellas son arregladas y oscilan entre los valores de $80 a $400 millones, amparados bajo dictámenes por Peritos de Medicinal Legal que son cómplices y dicen que la persona tiene incapacidad de 9 o 10 meses cuando en realidad la incapacidad es de 20 días y el tiempo de incapacidad es determinante para que el juez dicte el precio que hay que pagar.

Uno puede pedir un segundo aval de otro perito si tiene sospechas y salvar de esta manera su patrimonio. Si un segundo perito difiere enormemente del primero, éste último quedará al descubierto y pagará con cárcel y perderá su tarjeta profesional y se descubrirá que usted ha sido víctima de un montaje.

Conclusiones
No se trata de pensar que los verdaderos accidentes no ocurren, pero es bueno estar informados de todo esto ya que la estadística es grande. Así que, por favor, tomemos precauciones y cuidémonos. Háganse asesorar de su seguro y recuerde no caer en el juego de palabras que pueden terminar inculpándolo así usted no tenga la culpa.

*Ingridt Shirley Guilombo
Técnico Administrativo
Dirección General de Riesgos Profesionales
Ministerio de la Protección Social
IGuilombo@MinProteccionSocial.gov.co


Comparta este mensaje con sus familiares, amigos y colegas de trabajo, no sabemos en qué momento se puede estar en esta situación.

Artículos complementarios:
ClasifiCAR: Ahora en Colombia servicio de investigadores 'forenses' en el lugar de los accidentes
Revista Motor: Las autoridades no tienen ningún registro de estafa a incautos por simulación de accidentes de tránsito

22 de septiembre de 2007

Qué tan celosos somos

Los celos han sido la causa de escenas espectaculares entre personas que se aman. Nadie es inmune a ellos, están ahí y afloran en el momento menos pensado sin poder hacer nada, o casi nada...

¿Quieres saber qué grado de celos ocupan tu cabeza, corazón y cuerpo entero? No dudes en hacer este test que te brindará con exactitud, qué tan celosa o celoso (más abajo) eres tú...

¿Eres celosa?
1. Tu novio y tú, van a una cena con amigos. Entonces ves que él apoya su mano en la pierna de tu mejor amiga, subiéndola de a poco y se ríe encantadoramente mientras le cuenta algo.
A) Te levantas cual fiera en celo, y le tiras el vaso de cerveza que estás tomando en la cara, diciéndole “Eres un atrevido, cómo se te ocurrre a tí hacer eso”. Comienzas llorar, haciendo una escena tal que todos se van, hasta tu novio y los propios dueños de casa.
B) Miras lo que sucede, pero piensas que es normal, y que no hay porque preocuparse.
C) Te parece que él no debería hacer eso, entonces te sientas al lado de su mejor amigo, y haces lo mismo que él, riéndote encantadoramente.

2. Están tomando un drink en la playa y tu novio mira a la camarera que lo trajo, vistiendo un bikini infartante, además es muy parecida a Angelina Jollie.Cuando le paga le da una propina de 20 dólares y le sonríe embobado.
A) Te levantas y le arrojas el drink en la cara, y acto seguido vas corriendo hacia la camarera y le pides los dólares, como se niega a dártelos empiezas una lucha mortal con ella, rodando por la arena.
B) Miras lo que sucede, y piensas que está bien darle propina a tan linda camarera, que además los atendió tan bien.
C) No dices nada, pero le pides que te pase bronceador por la espalda al chico que está al lado de ustedes en la playa, justo cuando ves que tu novio regresa del mar, te arrojas sobre él y le intentas dar un beso (a tu vecino, claro)

3. Van juntos a hacer la compra semanal. Entonces una promotora le pide que pruebe la nueva gaseosa que salió al mercado. Él nunca toma gaseosa, pero no sólo la prueba, sino que se queda hablando media hora con la promotora y compra 6 paquetes de la bebida.
A) Te vas como una bala hacia donde está la promotora, le pides un vasito y se lo tiras en la cara, de él. Luego, arrojas todo lo que habían guardado en el carrito, y te paras arriba del tetrabrek de puré de tomates, saltando una y otra vez, mientras dices: ¿Por qué me haces esto? Sigues gritándole improperios mientras el jefe de seguridad te saca del local.
B) Le pides un vasito a la promotora, lo pruebas y luego los dejas, para terminar de completar la compra.
C) Das media vuelta y vas hacia el repositor externo, que está acomodando productos en una góndola, y lo coqueteas descaradamente, y eróticamente lo arrinconas contra las latas de cerveza apretándote contra él, las latas ruedan, y explotan pero a ti no te importa.

Resultados
1. Si tienes 3 A, eres muy celosa y convendría que te hagas ver, por un psiquiatra, porque Otelo es un poroto al lado tuyo. Eres de temer y seguramente tienes un problema con arrojar líquidos, debes aprender a manejar esas conductas.
Si tienes 3 B, también convendría que te veas un médico para ver si corre sangre por tus venas.
Si tienes 3 C, eres celosa contenida y sólo buscas vengarte, sin importarte las consecuencias. O sea eres una celosa muy jodida.

2. En el caso de que tengas 1 A y 2 B; ó 2 A y 1C, ó 1 C y 2 B, ó 1 A, 1 B y 1 C, o todas las otras posibilidades que pueden darse, es porque tú no tienes una personalidad bien definida y algunas veces actúas de una forma y otras muy diferente, lo cual puede ser un trastorno. Te aconsejamos que recurras a una consulta psicológica.

3. Si no hiciste este test, eres muy inteligente y te impota un bledo qué tan celosa eres o no. ¡Sigue así!

¿Eres celoso?
1.- Una mujer te propone que seas tú el primero ¿que haces?
A) Te inventas una excusa porque te aburren las novatas.
B) Te sientes abrumado por la responsabilidad.
C) Te sientes feliz.

2.- Llamas a casa y tu pareja no está. ¿qué piensas?
A) Nada.
B) Te preocupa lo que haya podido pasar.
C) Te vienen a la cabeza montones de barbaridades.

3.- ¿Qué prefieres?
A) Que tu pareja trabaje en los que más le guste?
B) Que trabaje en algo serio y con horario fijos.
C) Que trabaje en casa.

4.- ¿Que diversiones prefieres?
A) Salir con amigos.
B) Salir solos.
C) Quedarte en casa.

5.- Tu pareja te dice que va a ver a un antiguo novio ¿Que haces?
A) Le dices que le dé recuerdos porque tu también le conoces.
B) Sugieres acompañarla.
C) Se lo prohibes terminantemente y te comes el coco durante un buen rato.

6.- Os encontráis por la calle a un hombre que os saluda y que tú estas seguro que no conoces. ¿Que haces?
A) Le devuelves pensando que se ha equivocado.
B) Le preguntas a ella si lo conoce.
C) Le montas un "tercer grado".

7.- Suena el teléfono y cuelgan al oír tu voz ¿Qué piensas?
A) Que se han equivocado de número.
B) Que están en una cabina que no funciona.
C) Te entra un mosqueo grande.

8.- Tu mujer se despide de un amigo dándole dos besos ¿Que piensas?
A) Que es una fórmula de cortesía sin importancia.
B) Que se caen bien.
C) Que se están viendo a tus espaldas.

9.- Tu pareja ideal...
A) Es una mujer con una vida rica.
B) Es una mujer que vive para ti.
C) Es una mujer sin pasado.

10.- ¿Qué te dolería más?
A) Que se fuera con otro.
B) Que te engañara con otro.
C) Que te engañara con otra.

Resultados
Mayoría de A: No se te puede considerar celoso de ninguna manera. Tú eres de los que consideran el amor como confianza y no entiendes que haya engaños. Confías generosamente en tu pareja y estas seguro de que te eligió a ti porque eres para ella el mejor de todos.

Mayoría de B: Eres celoso pero dentro de un orden. Sabes que tus celos son irracionales y procuras controlarte pero, a veces, te dan unos sofocones que, aunque suelen pasar desapercibidos para los demás, a ti te cuesta mucho superarlos. Eres de los que piensan que los celos forman parte del amor.

Mayoría de C: Eres muy celoso y posesivo, pero en realidad lo que verdaderamente eres es un inseguro. No crees tener prendas suficientes para que alguien te ame por ti mismo y por eso siempre estás esperando que tu pareja te abandone por alguien mejor. Tienes miedo al qué dirán y lo que mas miedo te da es que los demás se rían de ti. La vida a tu lado puede ser un infierno y en el peor de los casos puede que por tu actitud consigas lo que más miedo te da ¡Que tu pareja termine marchándose con otro!

Fuentes y artículos complementarios:
¡Nuevo! Los test de MALiZiA

20 minutos.es: Test: ¿Eres celoso?
Portalmix: ¿Sufres de celos?

19 de septiembre de 2007

Manual para entender al sexo opuesto


Manual práctico para entender a las mujeres:
No = Sí
= No
Tal vez = No
Tú verás... = Como lo hagas, te mato
Lo siento, pero... = Lo volveré a hacer igual...
Decide tú = ... pero haz lo que yo digo
Eres libre de hacer lo que quieras = Ni se te ocurra hacerlo
Haz lo que quieras = ... pero lo pagarás caro...
No, no estoy enfadada = Por supuesto que estoy encabr... ¡Imbecil!
¿Te estas durmiendo? = ¡No te duermas!
Esta noche estás muy cariñoso = No tengo ganas de hacer el amor, pesado
No me mires de esa manera = Me encanta que me mires con esa cara de salido...
¿Estoy gorda? = Dime que estoy buenísima
Apaga la luz = Tengo celulitis
Quiero cambiar estas cortinitas = Y las alfombras, y la pintura, y los muebles...
Es que esta cocina es tan pequeña... = Quiero una casa nueva
¿Me quieres? = Te voy a pedir algo...
¿Que tanto me quieres? = Y cuesta mucho dinero
Necesitaríamos... = Yo quiero
Tenemos que hablar = Necesito quejarme de algo
Creo que no nos comunicamos lo suficiente = Tienes que estar de acuerdo conmigo
Autora anónima

Manual práctico para entender a los hombres:
No = No
= Sí
Tengo hambre = Tengo hambre
Tengo sueño = Tengo sueño
Estoy cansado = Estoy cansado
Hablemos = Estoy tratando de impresionarte para que pienses que soy un hombre profundo y accedas a tener sexo conmigo
¿Pareces tensa, te doy un masaje? = Primero te meto mano, después quiero sexo contigo
¿Me concedes esta pieza?
= Quiero sexo contigo
¿Te gustaría ir al cine? = Quiero sexo contigo
¿Quieres cenar conmigo hoy? = Quiero sexo contigo
¿Te puedo llamar el viernes? = Te voy a llevar a mi casa y quiero sexo contigo
¿Te quieres casar conmigo? = Quiero que sea ilegal para ti acostarte con otro hombre que no sea yo
(De compras) Sí, te queda muy bien = Agárralo de una vez y ¡vámonos ya de aquí!
Qué bien te queda... = ¡Qué buena estás!
Sí, te queda bien el nuevo corte de pelo = Mierda... ¡$30.000 a la basura!
¿Pero cuál es el problema? = No entiendo la tragedia...
¿Qué te pasa? = ¿Cuál trauma psicológico autoinventado te afecta hoy?
¿Estas enfadada? = Me imagino que esta noche nada de sexo...
Estoy aburrido = ¿Tenemos sexo?
Yo también te amo = OK ¿Estás contenta? ¿Podemos empezar con el sexo ya?
Autor anónimo

7 de septiembre de 2007

¡Donemos nuestros órganos!


Si usted es colombiano, mayor de 18 años y desea donar sus órganos o tejidos para salvar o mejorar la calidad de vida de una o más personas, haga clic Aquí.

Una red de amor
El trasplante de órganos y tejidos es hoy en día una terapéutica perfectamente establecida para el tratamiento de muchos pacientes con fallo orgánico terminal. Además de ofrecer excelentes resultados en términos de calidad de vida, es bien sabido que a través del trasplante se prolonga satisfactoriamente la vida de estos pacientes.

La ley colombiana permite tomar órganos y tejidos de personas fallecidas y de igual manera permite que se tomen de personas en vida con su previo consentimiento.

Una persona puede ser donante antes o después de la muerte. En este último caso, debe ser un deseo que tiene que ser expresado a la familia para que esta autorice en caso de muerte encefálica, que médicamente es cuando hay una lesión cerebral catastrófica que ocasiona el cese total e irreversible de la actividad de todo el cerebro.

Si desea donar sus órganos o tejidos haga clic Aquí.

Transplantes de órganos en Colombia
En Colombia se iniciaron los trasplantes en la década de 1960 y a pesar de que los órganos que se pueden donar y trasplantar son corazón, pulmones, hígado, riñones, intestino y páncreas, la mayoría de los transplantes en Colombia son de riñones.

La tasa de trasplantes renales en Colombia se encuentra en 15.4 por millón de población, sin embargo cuando nos comparamos con otros países del mundo se puede apreciar una necesidad en mejorar el sistema en el país de tal forma que más pacientes tengan acceso a dicho procedimiento. Un trasplante renal cuesta alrededor de 25 millones de pesos, mientras que los costos anuales de un tratamiento de diálisis están por el orden de los 35 millones.

Países como España registran una tasa de 46 donantes por millón de habitantes, mientras que en Colombia en el 2005 la tasa fue de 6,8 y en el 2006 pasó a 9,9 por millón de habitantes. Actualmente en Colombia 9.937 personas son pacientes carnetizados como donantes y hacen parte de esta lista.

Durante el primer trimestre del 2007 se han realizado 213 trasplantes, según datos suministrados por el Instituto Nacional de Salud. En Colombia son trasplantadas 2 personas diariamente.

Sin embargo, estos datos podrían ser mejores si la población tuviera conciencia de lo importante que es donar un órgano para preservar la vida humana y evitar de que mas personas fallezcan aguardando por una posibilidad de vida.

Para solicitar el carné que lo acredite como donante
haga clic Aquí.

Red Nacional de Donación y Transplante
El Ministerio de la Protección Social consiente de la necesidad de mejorar y regular la obtención, donación, preservación, almacenamiento, transporte, destino y disposición final de los componentes anatómicos y los procedimientos de trasplante o implante de los mismos en seres humanos creó a partir de agosto de 2004 la Red Nacional de Donación y Trasplante.

Esta Red se encuentra conformada por una Coordinación Nacional a cargo del Instituto Nacional de Salud y cinco Coordinaciones Regionales a cargo de los siguientes entes territoriales, cada una con un área de influencia determinada.



Adicionalmente la Red de Donación y Trasplante integra a los bancos de tejidos, las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS) con programas de trasplante o implante, las asociaciones de pacientes trasplantados y todos aquellos actores relacionados con el tema de donación y trasplante de componentes anatómicos.

Si desea pertenecer a la Red Nacional de Donación y Trasplante haga clic Aquí.

Mayor información en la Red Nacional de Donación y Trasplante.

6 de septiembre de 2007

Pavarotti ha muerto... ¡Viva Paul Potts!


El mundo entero llora a Luciano Pavarotti, el tenor italiano que llevó la lírica al pueblo, fallecido en la madrugada de hoy (jueves 6/Sep/07) a los 71 años de edad en su ciudad natal de Módena debido a un cáncer de páncreas que padecía desde el año 2006.

Sin embargo, esa la ley de la vida. Los unos se van y los otros llegan...

El artículo más visitado de mi Blog desde el 13/Jul/07, fecha en que fue publicado, ha sido Paul Potts ¡Extraordinario!, pero ¿qué tiene que ver Paul Potts con Luciano Pavarotti?

Paul Potts, fue un humilde y tímido vendedor inglés de celulares, que, con su diente partido y su traje barato, llegó a la audición de "Britain's Got Talent" (Gran Bretaña tiene talento - Jun/07), un concurso de la televisión inglesa, diciendo que iba a cantar nada menos que Ópera...

Al inicio, los rostros del jurado fueron de escepticismo, burla y sarcasmo, pero apenas entonó los primeros versos de "Nessun Dorma" (Que nadie duerma, el aria final de la ópera Turandot que hizo famoso a Luciano Pavarotti) los integrantes del jurado quedaron boquiabiertos y el público se puso de pie para ovacionarlo.

Para los aficionados serios a la ópera, la belleza natural y el color de su voz hicieron de Luciano Pavarotti el intérprete ideal del repertorio lírico italiano. Y para millones más, sus interpretaciones de arias como "Nessun Dorma" representaban la esencia de la ópera...

Como homenaje a Pavarotti quiero presentarles este mano a mano de dos tenores extraordinarios cantando "Nessun Dorma", sin olvidar que el uno es un aficionado que apenas está saliendo del anonimato, y el otro, no sólo fue su maestro, sino uno de los más grandes y famosos profesionales del canto en la historia de la humanidad...

Haciendo clic Aquí puede verse el video de Paul Potts cantando "Nessun Dorma".

Haciendo clic Aquí puede verse el video de Luciano Pavarotti cantando "Nessun Dorma".

Pavarotti ha muerto... ¡Viva Paul Potts!

(C)JAR 2007