Sexualidad en mi familia
Este compendio de reglas lo hice en 1991, cuando mi hijo y mi hija tenían 13 y 10 años respectivamente, como "tarea" dentro de un seminario de "Sexualidad en la Adolescencia" dictado por la psicóloga y master en psicorientación, Ana Sofía Restrepo Isaza en Medellín.
Reglas de Sexualidad en mi familia...
- En mi familia se puede hablar con naturalidad sobre la sexualidad y nadie se debe burlar de los comentarios o expresiones de los demás.
- En mi familia cada uno está orgulloso de ser hombre o mujer y como tal trata de comportarse. Consideramos que los hombres y las mujeres son igualmente importantes, tanto en la familia como en la sociedad.
- En mi familia cada uno está orgulloso de su cuerpo, lo cuida, lo asea y sabe que ninguna de sus partes es mala, sucia ni vergonzosa.
- En mi familia, cuando es necesario, nos podemos desvestir y cambiar de ropa ante los demás con toda naturalidad y sin sentir pena, malicia ni vergüenza.
- En mi familia sabemos que la sexualidad no sólo existe para la reproducción sino para dar, recibir o producirnos placer de una forma sana, natural y responsable.
- En mi familia cada uno puede expresar cariño, besar o abrazar a los demás cuando sienta la necesidad de dar o de recibir amor. Sin embargo, si en algún momento alguien no desea ser abrazado o besado se le respeta su voluntad.
- En mi familia cada uno puede desnudarse en el baño o en su habitación y explorar, conocer y disfrutar de su cuerpo con naturalidad y sin ser molestado.
- En mi familia cada uno está orgulloso de sus órganos genitales y por ser las partes más intimas del cuerpo, evitamos que personas extrañas las vean o las toquen sin nuestro consentimiento.
- En mi familia cada uno respeta la intimidad de los demás: Si alguien está encerrado en su habitación o en el baño, nadie puede entrar sin antes tocar la puerta y pedir permiso.
- En mi familia sabemos que ante un acoso sexual debemos gritar con fuerza ¡NO!, salir corriendo y buscar a una persona adulta de nuestra confianza para contarle, sin sentir ninguna culpa ni vergüenza.
- En mi familia sabemos que antes de tener una relación sexual con otra persona, debe existir amor, madurez y mucha responsabilidad. Una relación sexual irresponsable puede conducir a un embarazo indeseado o a una grave enfermedad como el SIDA.
- En mi familia los papás están siempre dispuestos a escuchar, orientar y aconsejar a los hijos sobre la sexualidad, pero tienen prohibido castigarlos por sus inclinaciones o conductas sexuales.
- En mi familia entendemos que las personas que tienen comportamientos sexuales diferentes, generalmente han tenido experiencias que los han llevado a comportarse así y, por lo tanto, evitamos juzgarlos o burlarnos de ellos.
(C) JAR 2001
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