22 de enero de 2008

Carta abierta a la hija de Ingrid Betancourt


Apreciada Mélanie:

Comparto contigo el pesar por el secuestro de tu mamá Ingrid Betancourt desde hace más de un lustro y como tú, también deseo que regrese sana y salva a su hogar, así como deseo que lo hagan las tres mil ciento ochenta y una personas que en Colombia sufren hoy por la misma situación.

Me motiva a escribirte, porque en tus últimas declaraciones no pides ,como al principio, la libertad de tu madre, sino que haya un intercambio humanitario a toda costa y porque estás dando un mensaje de que la culpa de que no esté a tu lado no es de las FARC y ni siquiera del gobierno, sino del Presidente Uribe, llegando al extremo de asegurar que el atentado en la escuela militar fue de su autoría intelectual para romper con un posible proceso de paz. He leído declaraciones de tu papá Fabrice Delloye exhortando a la opinión pública internacional a que se trate de convencer por todos los medios al presidente Uribe sobre "la necesidad de un acuerdo humanitario para la liberación de los rehenes".

Estoy seguro que conoces lo que las FARC piden, porque tienes formación universitaria y porque debes estar al tanto de lo que pasa en Colombia, por eso quiero que analicemos estas peticiones:

La primera, el despeje de los municipios de Pradera y Florida, unos 800 kilómetros cuadrados, durante 45 días. Sabes bien lo que significa un despeje total de la fuerza pública y de toda autoridad colombiana para reemplazarlas por los guerrilleros armados que asumirán la autoridad sin las limitaciones de la ley, porque conoces que durante el despeje anterior en San Vicente del Caguán las FARC utilizaron el territorio para asesinar personas, esconder secuestrados, incluyendo niños, mujeres y ancianos, para traficar con cocaína, armas, robo de vehículos y practicaron un autoritarismo total contra los habitantes, expidiendo leyes nacionales, que debes releer para que seas consciente de lo que significa el despeje. Recuerda también que desde la zona de despeje enviaban comandos a los alrededores, refugiándose allí después del ataque.

La segunda, canjear incondicionalmente a 500 guerrilleros presos en las cárceles colombianas y en el exterior por 45 de los secuestrados (eran 56 con los diputados del Valle). Allí viene el primer escollo porque encabezan la lista (a) Simón Trinidad y (a) Sonia, condenados en los Estados Unidos en espera de sentencia y de nuevos juicios por "conspiración para secuestrar" y "para traficar con drogas", cuya salida de la cárcel depende de ese gobierno y no del de Colombia, estancándose el proceso, por lo cual sería necesario prorrogar el despeje durante x días más y así sucesivamente, cumpliendo con una de las principales recomendaciones de Mao a los revolucionarios del mundo: ¡Habla, habla, lucha, lucha!

La libertad de estos guerrilleros incluye a los condenados por delitos tales como homicidio fuera de combate, homicidio en personas protegidas, narcotráfico, secuestro extorsivo y político, masacres, terrorismo y otros que pueden figurar en un catálogo del horror, los cuales, según exigencia de las FARC para el intercambio, pueden reintegrarse al grupo armado. Recuerda que el gobierno autorizó la salida de un gran número de guerrilleros presos con el compromiso de no volver a delinquir, entre ellos a Granda, para que se reintegren a la sociedad, excluyendo aquellos culpables de delitos de lesa humanidad, pero eso no fue avalado por las FARC, porque pretenden reforzar sus menguados cuadros de mando con los expertos en el arte de la guerra que han sido capturados.

Aunque no conoces todos los nombres de estos guerrilleros, si sabes porqué se les condenó, pero te importa poco que salgan en libertad porque consideras que ese no es tu problema, porque simplemente te quedas en Francia, donde no tienes este riesgo y porque en caso de salir libre, tu mamá será rodeada de un imponente esquema de seguridad.

Me gustaría que conocieras la lista de los "angelitos" que quedarían en libertad y los delitos por los que fueron condenados, pero por lo pronto analizaré los casos más frecuentes:

Secuestro: Durante los últimos diez años 23,144 personas han sido privadas de la libertad en Colombia, de las cuales han muerto en cautiverio 2,200 (País Libre) sin incluir los recientes casos de los diputados del Valle, que siguen secuestrados después de muertos.

Me imagino que sabes lo que eran "las pescas milagrosas" que los grupos guerrilleros hacían en las carreteras del país secuestrando a miles de personas, aterrorizando a la población para que no se movilizara, por lo que estábamos prisioneros en nuestras ciudades, antes de la llegada del Presidente Uribe.

No te he visto protestar con la vehemencia que lo haces en el caso de tu madre contra el secuestro de Emmanuel, hijo de Clara Rojas, nacido y criado secuestrado por las FARC. Se calcula que durante el año 2003 esa organización recibió $157,000 millones por pago de secuestros, arruinando a muchas familias, pero hoy la cifra ha disminuido al tener en la cárcel a los 500 guerrilleros, cuyo intercambio exiges. ¿Te parece bien que después de que suelten a tu mamá, estos guerrilleros secuestren a las mamás, papás, hijos o hermanos de otros?

Asesinatos, masacres: En Colombia ocurrían 30,000 muertes violentas al año, pero no dispongo de estadísticas de cuantos asesinaron las FARC, aunque si te tomas el trabajo de leer los expedientes de los 500 guerrilleros que quedarán en libertad podrás ver que destilan bastante sangre. ¿En verdad te parece correcto que estos criminales salgan impunemente a volver a matar?

Minas "quiebra patas": ¿Sabías que en Colombia hay mas minas antipersonas que en cualquier otro lugar en el mundo? ¿Sabías que es en el único país del continente americano donde se siguen sembrando? ¿Sabías que diariamente son mutiladas entre dos y tres personas en Colombia, entre militares y civiles y que el 50% de estos últimos son niños y niñas?

Diles a los europeos que le regalaron la ridícula suma de ocho mil dólares a las FARC y a los que compran sus camisetas, que una mina cuesta entre 3 y 10 dólares y que imaginen los daños que causan 800 minas . Si lees los diarios de este país podrás observar que le semana pasada las FARC sembraron, además del terror, minas en el patio de una vivienda que fue pisada por un niño de pocos años. Me encantaría que vieras fotografías del estado en que está. Me atrevo a asegurar que conoces exactamente lo que pasa con las minas y que gran parte de los guerrilleros que pides que liberen en "intercambio humanitario" regresarán entrenados a colocar más minas, pero no creo que eso te importe mucho porque en los Campos Elíseos por donde transitas no las colocarán.

Narcotráfico: No creo que seas de las que opinan que no está probado que las FARC se dediquen al negocio del narcotráfico, pero debes saber que la mayor parte de las muertes de campesinos se debe al control de las zonas sembradas con coca y amapola. Se estima que durante el año 2003 recibieron 1,9 billones de pesos, así que calcula cuanto habrán recaudado durante los últimos diez años, prolongando una guerra atípica que perdió su rumbo e ideología por el afán de lucro. Si no te importa que los guerrilleros que liberen se dediquen otra vez al narcotráfico, piensa entonces en las toneladas de droga que envenenan a nuestra juventud y a la de otros países. ¿Te importaría que esa droga llegara a los colegios de Francia?

Terrorismo: Algunos simpatizantes de la izquierda confunden la rebelión en un estado con gobierno ilegítimo con el terrorismo en una democracia, justificando las acciones armadas, pero no creo que llegues a ese extremo ¿O sí? ¿Sabes lo que pudieron sentir los habitantes de más de 100 poblaciones colombianas que se despertaron en la madrugada con el estruendo de un cilindro- bomba lanzado sobre su casa, el cuartel de policía, la alcaldía, el puesto de salud u otras construcciones, destruyéndolas causando muertos y heridos indiscriminadamente. ¿Quieres ver las fotografías y videos de esas acciones armadas? Pídelas a los principales diarios y observarás con horror que fueron tomadas por ellos mismos para reivindicar el hecho como una hazaña. ¿Si fueras presidente de Colombia o si tu mamá algún día lo fuere, liberarías a los causantes de estos delitos o recomendarías que lo hiciera?

Hurto, abigeato: Dirás que son delitos menores, pero el hurto de la carga que se movilizaba por carreteras y ríos de Colombia así como del robo de ganados, dejaron en la ruina a muchas familias colombianas ante un Estado indiferente. No creo que en Francia tengas este problema, por lo que tal vez te importe que dejen en libertad a las personas que con armamento pesado cometieron estos delitos.

Te recuerdo lo que ha dicho el presidente Uribe: Sí al canje, pero los guerrilleros liberados quedan con el compromiso de no volver a delinquir. No al despeje, porque la negociación puede hacerse en otro país, en una zona de encuentro o en cualquier embajada.

Si en verdad quieres la liberación de tu madre apunta tu lanza contra los que la tienen en cautiverio recordándoles que este no es un delito político y que está tipificado en el estatuto de Roma como de lesa humanidad. No puedes seguir justificando los actos de la guerrilla al descalificar a nuestro gobierno democrático y más bien recuérdales que la Corte Penal Internacional entrará en vigencia en Colombia dentro de poco y se juzgarán conductas contra los derechos humanos, no motivaciones.

Aprovecha tu presencia constante ante los medios para pedir a los europeos que rechacen el secuestro en cualquiera de sus manifestaciones, que exijan a las FARC la liberación de TODOS los secuestrados y que abran los ojos ante la realidad de una guerrilla dedicada al narcotráfico, para que vigilen de cerca a cada una de sus empresas que les está vendiendo armas y precursores químicos para producir cocaína y para que intervengan su sistema financiero para identificar a los testaferros que están manejando los miles de millones por concepto del narcotráfico, combustible de una guerra cuya atención buscan distraer con el secuestro de personas inocentes como tu mamá, Clara rojas y miles más.

Recibe un cordial saludo de un colombiano* que comparte tu causa, no tus métodos.

*Autor desconocido, que bien puede ser cualquier colombiano, pues muchos pensamos de igual manera.

1 comentario:

Jorge A Restrepo D. dijo...

Cuando subió Uribe al poder yo estaba secuestrado por la guerrilla colombiana igual que Ingrid Betancur, de quien había sido su admirador y votante cuando estuvo en el congreso de la república.

A mucho honor nací en Medellín, la tierra natal del presidente Uribe, y al igual que la mayoría de los colombianos (paisas, cachacos y costeños) estoy inmensamente agradecido con él por habernos devuelto gran parte de la libertad que habíamos perdido en los últimos años ante la guerrilla. Seguramente habrá cometido errores y excesos, pero ¿quién no los ha cometido? A las FARC no se les puede tratar con pañitos de agua tibia, ni comprarlos con espejitos como lo hicieron los españoles con nuestros indígenas.

Habiendo sufrido el secuestro en carne propia, y habiendo visto sufrir a mi familia, he tratado de entender el porqué del "comportamiento apátrida" de la familia Betancur y he llegado a la conclusión de que se trata de una especie de "sindrome de Estocolmo", además de una "treta política".

Conscientes tal vez de que, estando a favor del gobierno colombiano y en contra de las Farc, nunca lograrían la devolución de su querida Ingrid (la "joya de la corona", como algunos la denominan entre todos los secuestrados políticos en poder de las FARC) optaron más bien por "unirse al enemigo", por ganarse la confianza de las FARC, aparentando cada día más que, en lugar de ser unos "viles secuestradores, asesinos y narcotraficantes", se convirtieron en sus "ídolos y camaradas", en los "redentores" del pueblo colombiano en contra de la opresión estatal.

Tal vez montaron todo este "teatro", a ver si acaso, algún día, las FARC se las devuelven viva. Sin embargo, con dicho comportamiento, lo único que han logrado los familiares de Ingrid, aparte del apoyo de algunos ilusos izquierdistas europeos (ajenos a la realidad colombiana), es la indignación y la falta de solidaridad, no sólo del gobierno de Uribe sino de la mayoría de los colombianos. Sentimientos parecidos a los despertados por Piedad Córdoba y su amigo Chávez por atacar nuestras instituciones democráticas y nuestra patria.

Ojalá que Ingrid y los demás secuestrados puedan recuperar pronto la libertad pero nunca a costa de entregarle nuevamente el país a la subversión, so pretexto de un "acuerdo humanitario".

Si ese hubiera sido mi caso (mi secuestro no fue político), ojalá hubiera tenido la valentía de sacrificar mi vida y morir como mártir en cautiverio por el bien de Colombia y nunca haber visto a mi madre idolatrando ¿simulándolo tal vez? a los secuestradores, ni a Uribe entregándoles de nuevo mi patria a las FARC a cambio de mi libertad.