1 de abril de 2008

Trata bien a tu atracador

Julian Díaz, trabajador social de 31 años, cumplía su rutina al salir del trabajo. Esperando el metro, un muchacho le amenazó con un cuchillo pidiéndole la cartera. Se la entregó sin decir nada, pero cuando éste se alejaba, Julián se quitó el abrigo y le gritó:

- Oye si vas a seguir atracando esta noche, llévate mi chaqueta, hace mucho frío...

El joven se dio vuelta extrañado, lo miró y se quedó pensativo, luego le respondió:

- ¿Por qué haces esto?

- Bueno, si arriesgas tu libertad por unos pocos dólares, debe ser que realmente necesitas el dinero. Yo todo lo que yo quería hacer esta noche es ir a cenar como siempre hago al salir del trabajo, si quieres puedes venir conmigo.

Julián pensó que realmente el joven podría necesitar ayuda, y éste aunque algo extrañado por los acontecimientos accedió a la invitación.

Una vez tomaron asiento en el restaurante y mientras esperaban, al pasar el responsable, los camareros y el friegaplatos se paraban a saludar a Julián. El chico estaba anonadado y espetó:

- ¿Qué pasa, que conoces a todo el mundo? ¿Eres el propietario?
- No, solo vengo aquí con frecuencia
- Pero si conoces hasta al lavaplatos
- Bien, ¿no te han enseñado los beneficios de ser amable con todo el mundo?
- Sí, pero no imaginaba a la gente comportándose así.

Durante la cena Julián le preguntó al chico sobre qué tenía pensado hacer con su vida, pero éste no supo que contestar, o simplemente no quiso hacerlo. Al llegar la cuenta Julián le dijo al chico:

- Bien esto lo tienes que pagar tú, porque tienes mi cartera. Aunque puedes ser amable conmigo y devolvérmela y te estaré agradecido.

El chico, sin pensarlo dos veces le devolvió la cartera a Julián, éste entonces le entregó 20 dólares al joven “Pensé que podrían ayudarle”.

Al despedirse, Julián miro al chico y le hizo una última petición:
- ¿Me darías también la navaja que llevas?
El chico aceptó.

Al llegar a casa y contar la experiencia dice Julián que su madre le reprochó “¿si te piden la hora darías el reloj?”.

Pero Julián piensa que si tratas a la gente bien, la gente también te tratará a ti igual de bien. “Así de simples son las cosas a veces, en este mundo tan complicado”.

Fuente
NPR Stories: A Victim Treats His Mugger Right


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un relato conmovedor
No quise revisar la fuente del mismo por que de ingles se lo estrictamente necesario.
Sin duda algo bueno en estos pesados dias

Anónimo dijo...

Realmente es una historia para analizar y reflexionar, por que los seres humanos por lo general somos agresivos y mas si nos agreden. Por que no pensar que en la mayoria de los casos se roba por necesidad? se que no es la mejor solucion, pero cuando nadie te brinda ayuda y te cierran las puertas y tus hijos estan padeciendo frio y hambre, que hacer?